La guía de Julián

Sucre y sus alrededores es una de las zonas más auténticas de América del Sur, hace de ésta una de las ciudades con más contrastes, de lo autóctono a lo colonial, del mestizaje de culturas en la arquitectura ( barroco -mestizo), en sus tejidos ( Tarabuco- Potolo), en su gente. Ciudad UNESCO, La ciudad Blanca es una perlita de los valles bolivianos.

La ciudad más bella de Bolivia, una temperatura promedio de 22 •C anual, a una altura de 2.700 sobre el nivel del mar , hacen de Sucre; ex La Plata, ex Charcas; un lugar ideal para descansar luego de la visita del altiplano ( Salar de Uyuni, Parque Avaroa, Potosí, Volcan Sajama en Oruro). Reponer fuerzas y seguir en aventura hacia la Ruta del Che y Samaipata en Santa Cruz de la Sierra.

Desde el centro histórico se tiene acceso a todos los puntos turísticos a visitar, unos buenos zapatos cómodos es la clave para visitar Sucre.

Viajar a Sucre de cualquier ciudad de Bolivia es posible. Por lo general los autobuses viajan por la noche, yo aconsejo viajar de día por las hermosas rutas bolivianas en excelente estado. Para eso tomar las combis por lo general en frente de terminales de autobuses, o en puntos estratégicos de la ciudad ( preguntar a pobladores) . Se gana tiempo y en paisajes a cortar la respiración. Desde Potosí ( 2:30 hrs), de Cochabamba ( 5 hrs.), de Oruro ( 7 hrs), de Santa Cruz ( vía Serrano 9 hrs), de La Paz ( 10 hrs.).

Gran sonrisa, y hablar tranquilamente. Los bolivianos hablan un castellano muy suave y entendible, rara vez se escuchan insultos en la vía pública, es como un gran pueblo donde todos se conocen. Amo Bolivia por su tranquilidad.

Dentro de las ciudades se encuentran personas de los pueblos aledaños, por la general hablan Quechua , aymara, sus vestimentas sus típicas. A diferencia de su primo hermano peruano, en Bolivia los comerciantes no son insistentes en la vía pública. Uno tiene la impresión de pasar desapercibido entre este pueblo. Me encanta ese aspecto.