¿Qué hace esta Superanfitriona para hospedar de manera cada vez más ecológica?

La palabra “sostenible” puede sonar a algo complicado, pero no lo es.

Acabo de adoptar prácticas cotidianas que cualquier persona común y corriente puede implementar. Mucha gente empieza a compostar cuando decide llevar un estilo de vida más sostenible. Si vos podés hacerlo, ¡me parece perfecto! Pero, por ejemplo, yo no lo hago. Hay muchas formas fáciles y económicas de reducir, reutilizar y reciclar.

Las bolas para el secarropas me ahorran entre 10 y 15 minutos por carga, que no parece mucho, pero lo es si tenés estadías seguidas. Además, no solo ahorran energía, sino que son una opción más respetuosa con el ambiente que las toallitas suavizantes para el secarropas. De una forma u otra, terminás ahorrando.

La mayoría de los artículos que compro son vintage. ¿Para qué comprar los mismos productos que tiene todo el mundo cuando hay un montón de artículos únicos y reutilizables que son de mejor calidad y tienen más personalidad? Recuperar un almohadón o la pantalla de una lámpara que tenías abandonados en el garaje aportan un toque totalmente distinto.

Estamos rodeados de agricultura, así que me encanta dejarles a los huéspedes frutas y verduras de los agricultores locales. Es una forma de colaborar con la comunidad, de reducir la huella de carbono al comprar localmente y de que los huéspedes descubran todo lo que Oxnard, California, tiene para ofrecer.

La casa está a dos cuadras de un mercado de agricultores y a cinco minutos en auto de puestos de productores, así que siempre dejo bolsas reutilizables para que las usen si van a hacer las compras.

Estamos a apenas 50 pasos de una de las playas más limpias. Lamentablemente, cada vez hay más personas que vienen y dejan basura que termina en el mar. Quiero asegurarme de que mis huéspedes no contribuyan con esta situación. Por eso ofrecemos vasos y recipientes reutilizables.

Muchos anfitriones dejan una botella de vino como un detalle especial, pero yo creo que ofrecer un alojamiento sostenible es otra forma de mejorar la experiencia. Apostar por prácticas sostenibles no solo es bueno para el planeta, sino que también ayuda a promover una mentalidad más respetuosa con el ambiente entre los huéspedes.

Intentamos lograr un equilibrio. Aunque tratamos de reducir el uso de papel reemplazándolo por toallas de tela, seguimos dejando toallas de papel para que los huéspedes elijan qué quieren usar. Eso sí, nos aseguramos de que tanto las toallas de papel como el papel higiénico sean de bambú, de papel reciclado o que tengan el certificado PEFC.

Las bolsas de basura biodegradables son muy recomendables en teoría, pero en la práctica, las de componentes vegetales suelen gotear o romperse con ciertos residuos. No puedo arriesgarme a usarlas cuando se alojan huéspedes en casa porque es imposible controlar qué tiran a la basura. Nuestra cocina está en el tercer piso, así que quiero evitar a toda costa que a los huéspedes se les rompan las bolsas de camino a la planta baja, donde están los contenedores. Pero aunque las bolsas biodegradables no sean una opción factible en mi caso, son geniales si se adaptan a tus circunstancias.

A veces, los huéspedes dejan comida sin abrir que se puede donar a bancos de comida locales. Es una forma sencilla de ayudar a personas de la comunidad que lo necesitan. Sí, tenés que trasladarte hasta el banco de alimentos, pero el impacto positivo de esta acción hace que valga la pena.

Mi objetivo para este año es demostrarles a mis seguidores en Instagram que hay muchas medidas factibles para mejorar la sostenibilidad. Espero que los huéspedes no sean los únicos que aprecien el detalle de adoptar prácticas sostenibles, y que los anfitriones que nos siguen también descubran el impacto positivo que pueden generar en sus espacios.

SIGUIENTE: Qué están haciendo los anfitriones en Airbnb para que mejorar la sostenibilidad de sus alojamientos.

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