Asegurate de que el alojamiento esté impecable

Ofrecer un espacio limpio es lo más importante a la hora de brindar una hospitalidad de cinco estrellas. Como parte de las reglas básicas para anfitriones, todos los espacios anunciados en Airbnb tienen que estar limpios y no presentar ningún riesgo para la salud cuando los huéspedes hagan el check-in. Los anfitriones que crean una buena estrategia de limpieza tienen más éxito.

Ya sea que te encargues vos de la limpieza o que contrates a alguien que te dé una mano, es fundamental que limpies a fondo tu espacio entre una estadía y la otra, en todo momento.

Para los huéspedes puede ser una sorpresa desagradable encontrar pelos en el baño o platos sucios en la bacha. Esto puede hacer que te dejen una evaluación negativa o que decidan acortar la estadía.

Si vas a contratar a alguien para que se encargue de la limpieza, hacé una ronda de prueba por tu cuenta para saber exactamente qué tareas son necesarias. No te olvides de reservar suficiente tiempo entre una reserva y la otra para hacer una limpieza completa. Tratá de contar siempre con otra persona que pueda encargarse de las tareas de limpieza si tu persona de confianza no está disponible.

Cuando prepares el plan, probá estos consejos de otros anfitriones:

• Empezá por sacar las sábanas y ponerlas a lavar para que tengas tiempo suficiente de hacer varias cargas si hace falta.
• Limpiá y quitá el polvo en todas las superficies. Prestá especial atención a las superficies de mayor contacto como los controles remotos y los picaportes.
• Hacé las camas, cambiá las toallas, sacudí las mantas y los almohadones de adorno y, si hace falta, usá un rodillo para sacar las pelusas.
• Abrí las ventanas mientras limpiás para que entre aire fresco, siempre y cuando el clima lo permita.
• Barré y fregá los pisos como último paso,para recoger cualquier rastro de polvo o suciedad.

• Limpiaste y quitaste el polvo de todas las superficies.
• Aspiraste o barriste y fregaste todos los pisos.
• Todas las zonas están libres de insectos, plagas, telarañas, moho y manchas.
• La ropa de cama, las toallas y el resto de los textiles están recién puestos, limpios y sin manchas.
• Todas las camas están recién hechas, sacudidas y sin pelusas.
• Todos los baños, lavamanos, duchas y bañeras están limpios y fueron desinfectados.
• Se repusieron el shampoo, el gel para ducha, el jabón de mano y el detergente.
• Todos los artículos personales están fuera de la vista.
• Todos los platos, artículos de cocina y utensilios están limpios y guardados.
• Todos los electrodomésticos de cocina, incluida la heladera, la cocina y el horno, están limpios y listos para usarlos. No hay sobras de comida en la heladera.
• Se sacó toda la basura.
• El espacio huele bien.