Alojamientos de lujo en Míkonos

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Si la miras de lejos, Miconos transmite el encanto de una tranquila ciudad antigua, con sus molinos de viento del siglo XVI y su vida pausada, apartada del estrés y el ajetreo del mundo actual. Si vienes, podrás encontrar esa paz en esta isla, que pertenece al grupo de las Cícladas de Grecia, pero no es eso lo que busca la mayoría de viajeros que acuden a este lugar que baña el sol y el Mediterráneo. Principalmente, vienen atraídos por el ambiente de fiesta. En julio y agosto, las cafeterías, bares y boutiques de Hora (la ciudad principal) rebosan de viajeros que vienen sedientos de sol y diversión, y Miconos se ha adaptado para contentarlos con discotecas punteras en las que pinchan los mejores DJ y hoteles de moda que satisfacen las expectativas de un exigente público. Así que, si vienes en pleno verano, trae protector solar, tus mejores modelitos y unos zapatos para quemar las pistas de baile. En temporada baja, la vida en la isla fluye a un ritmo más despacio.

Las casas del centro de Miconos, con sus puertas, ventanas y balcones de madera en colores vivos, forman un laberinto de calles estrechas, como en muchos pueblos de las Cícladas, salpicadas de preciosas capillas e iglesias, y frondosas buganvillas, cuyas hojas moradas destacan frente al blanco impoluto de las fachadas. Muchas personalidades acuden a este pintoresco escenario para ver y ser vistos, y uno de los lugares más conocidos para presenciar este desfile es la zona de Little Venice. Apodada así por su similitud con la ciudad italiana que le da nombre, esta localidad la construyeron mercaderes ricos y capitanes de barco en el siglo XVIII. La ciudad se asoma al extremo suroeste del puerto y parece que sus casas, pegadas unas a otras, están a punto de caer al mar. Muchas de estas casas históricas se han reformado y ahora son restaurantes, bares, tiendas y discotecas, y la zona rebosa de actividad a todas horas.

Sin embargo, hay un edificio que, a pesar de encontrarse en pleno centro de Hora, es un remanso tranquilo en la ciudad. Miconos alberga muchas de esas iglesias sencillas y encaladas que curan el alma, pero la favorita es Panagia Paraportiani, una joya bizantina con vistas espectaculares al azul intenso del Mediterráneo. Visítala al atardecer, así verás cómo el sol se esconde en el mar y pinta de dorado los viejos muros de piedra antes de ponerse del todo.

En Miconos, la diversión no tiene reloj y si te has despertado con ganas de marcha, hay muchas playas llenas de fiesta. En la costa sur, se encuentra la playa Paradise, que antes era nudista y ahora es uno de los lugares más populares de la isla. Cuenta con numerosos hoteles, restaurantes, bares y discotecas, así que no te faltarán sitios para disfrutar de una cerveza bien fría. Si sigues la costa hacia el este, llegarás a la playa Super Paradise, con un ambiente playero muy vibrante. Los barcos descansan en la bahía y, en la arena, las filas de sombrillas con tumbonas se van llenando de bañistas con ganas de divertirse a medida que avanza el día, mientras la música suena a todo ritmo en el chiringuito.

Si buscas una playa para ir en familia, Kalafatis es una buena opción. Esta playa de guijarros y arena está protegida por la sombra de los pinos que hay justo detrás, y ofrece espacio suficiente para extender la toalla y sentarse con los niños a hacer un pícnic. La brisa que sopla del mar hace que también sea un buen sitio para practicar windsurf. Y, si no has podido preparar la neverita, hay una taberna en la que venden bebidas y algo para picar.

Estás en Grecia, cuna de una de las civilizaciones antiguas más importantes de todo el mundo. Tiene que haber algún monumento histórico cerca, ¿no? ¡Pues claro! Desde el embarcadero del centro de Miconos sale un barco a la cercana Delos, uno de los conjuntos arqueológicos más importantes del país. Según el mito, aquí nacieron los gemelos Apolo y Artemisa. El lugar, que ha sido declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, era antiguamente el centro religioso y político de las Cícladas; hoy, puedes pasear por las ruinas de lo que una vez fueron grandes monumentos, como el santuario de Apolo. No te pierdas los coloridos mosaicos, las antiguas villas con sus majestuosos patios, la famosa terraza de los leones traídos de Naxos, los templos que aún se mantienen y las vistas panorámicas que ofrece el monte Cynthus. Acuérdate de traer un sombrero, protección solar y zapatos cómodos para andar.

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Hay una amplia oferta de villas repartidas por esta preciosa isla cíclada, tanto si quieres alojarte en el animado centro de Miconos, como si prefieres una zona más tranquila junto a la costa, encontrarás la casa de vacaciones ideal.

Al encontrarse en el punto más al sur de la isla, las villas de Aleomandra ofrecen unas vistas increíbles a un horizonte azul infinito del Mediterráneo. Están ubicadas cerca de algunas de las playas más conocidas de Miconos y de la animada vida de la capital para que no te pierdas nada, pero también cuentan con todo lo necesario para que disfrutes de unas vacaciones de verano relajadas sin tener que salir de casa. Sírvete una bebida, elige una tumbona y relájate junto a la piscina. Disfruta del «dolce far niente» hasta se ponga el sol.

Cuando no sabes dónde termina la piscina y dónde empieza el mar, sabes que estás en el sitio adecuado. Así que disfruta de la piscina infinita de una de las villas de Fanari y felicítate por tu excelente elección. Paredes encaladas, terrazas soleadas y porches ideales para cenar al fresco con paisajes de ensueño como telón de fondo... La guinda la ponen las cocinas, perfectamente equipadas, y las barbacoas de leña que facilitan que todo salga a la perfección. ¿A qué estás esperando? Dile a tu familia o a tus mejores amigos que hagan las maletas y ¡vente!